Fueron cinco años de matrimonio. Poco, si usted quiere. Cuando conocí a Rosy, yo ya era viudo. Soy chofer de mudanzas y no bailo nada. Ella era alegre, de una inteligencia bárbara, bailaba mucho y le encantaba el cabrito. 

Nos conocimos en la carretera. Veníamos de un traslado a un municipio fuera de Monclova. Vi algo en la carretera a lo lejos. Estaba ella con su madre, junto al coche averiado. Me detuve para auxiliarla. Ahí nos conocimos y pues todo se fue dando. Me invitó a unas bodas de sus sobrinos y nos enamoramos. 

En el trabajo la conocían como Rosy. La gente está muy agradecida con ella porque como trabajadora social ayudó a muchas personas. Era muy dedicada. Tenía más de 25 años en el área de cirugía general en el segundo piso del Bloque B. Ahí dicen que fue el contagio. 

Tenía 52 años. Estaba a dos años de jubilarse, ¿puede creer? Nada más con esto que te estoy diciendo, ya se me está cortando la voz. Perdón, no puedo seguir. 

Testimonio:

Gabriel Rodríguez Esparza (esposo)

Reportero:

Juan Manuel Coronel