Jorge Alfredo es el segundo de cinco hermanos. Desde que tengo memoria, ayudaba a la gente. Mi papá tenía un taller de soldadura y él se metía a colaborar desde pequeño. Bien trabajador, mi hermano. 

Primero quiso ser contador y a la mera hora decidió estudiar Medicina. Yo le decía que tenía alma de viejo. Siempre fue muy respetuoso. Siempre se dirigía de “usted” a todas las personas, pero al mismo tiempo era muy bromista. Era capaz de hacer amena la estancia. Bromeaba y preguntaba qué te gustaba hacer para involucrarse.

A Jorge Alfredo le encantaba el basquetbol; lo jugaba seguido, hasta que se mudó a Ciudad Obregón. También le encantaba la música grupera, no lo vamos a negar. Él era el pilar de la familia, sobre todo después de que murió mi papá.

En estos días nacerá su bebé. Se llamará Jorge David Borboa Esquer. Jorge, por mi hermano; David, por el doctor David Esquer, papá de su esposa, quien también falleció por Covid-19 el mismo día. 

De hecho, ella también estuvo tres semanas internada por el virus. Decimos que, de alguna manera, el bebé la protegió. Mi hermano murió días después de saber que iba a tener un niño.